lunes, 15 de diciembre de 2014

Los Informantes, la persecución de maneras de vida.



            Los Informantes, la persecución de maneras de vida.



Entre los saltos temporales, o la idea de discernir entre el juego que nos pasa la memoria con los acontecimientos en su realidad  y lo que detrás de esta va resultando; Juan Gabriel Vázquez, autor Colombiano, Editado por Alfaguara, nos ofrece una novela con tinte de patria, escrita con la historia de un país lejano, de personas de otro lado, con una cultura que se va dejando descubrir. De un asentamiento que no habla del fondo de nuestro país, pero sí de las vivencias ocurridas tras desplazamientos de su natal pueblo tan lejos, que parece que sus raíces no logran salir y es mejor dejar allí ese rastro para que la nueva sociedad permita que la existencia resulte un nacer en una tierra de personas ajenas y distantes a su autenticidad, aun se pretende que no haya algo que los relaciones con el régimen Nazi y los seguimientos a patria de no serlo.



El autor busca en los recuerdos de una mujer, una inmigrante, el origen de silenciosos momentos, de huidas, de persecuciones y discriminaciones de una Alemania, entre fines de una segunda guerra mundial y una post guerra, desafiando la marca, la huella que las descendencias nos determinan como parte de ese hilo de sangre  ----CONTINUAR LEYENDO......
que no se puede separar, donde los nombres y apellidos crean un ilusorio del que muchas veces se quiere evadir el yugo; pero que resulta siendo el limite donde se puede conocer el significado de hacerse, de querer surgir, no dejarse opacar por un infatigable Padre, reconocido, tan admirado como odiado y en las mismas proporciones, destella hacia su hijo una justicia hacia su obra, personal, dura, aparentemente intencionada a opacar, y con el efecto contrario abarca el estallido para que detrás de las palabras dichas y la historia buscada, se entreabra el temor de que los detalles que hacen del silencio del pasado un compañero habitual, pueda volverse el enemigo que tendrá como labor desentrañar actitudes que nos hacen parte de una nación, desarrollándose en otra; traiciones y deslealtades que se vuelven la carga de los años, más en el cuerpo por el acuse de la mente,  que en ella misma.
El escritor de la obra, da su mejor esfuerzo uniendo los hilos, formando lógicas, y descubriendo en ese Padre, al ser que lejano durante tres años, a su manera, que le formo exigente y estricto de sí mismo de ir hasta el final investigativo, como talla de su propia destrucción a quien además de una súbita enfermedad, le llega el momento en la vida para recapacitar y querer deshacerse de los rencores, y les permite reencontrarse en un espacio de vida, les crea un vínculo sobrio de la verdad, entrometido en sus diferentes maneras de pensar; viajan nuestros personajes muestran el contexto de quienes llegan, el comportamiento de quien recibe, la esquina donde se gesta la nueva familia y el camino donde la otra se pierde, mientras la muerte presentándose natural e imbatible o causada e indolente siendo la unión entre la amistad de dos seres, y el rencor que dejan los años.
Juan Gabriel Vázquez, describe en un idioma muy Colombiano, solido, profundo una novela que mereció ser reconocida como la única en idioma español, seleccionada por Amazon como uno de los mejores libros de 2009, por su estrechez al mostrar el límite entre la traición y la reivindicación con letras que van y vienen con fluidez, con la misma que van las vidas de Sara, un padre, el Joven escritor, y sus razones.

Libro totalmente Recomendable.

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