sábado, 7 de febrero de 2015

EL TAMBOR DE HOJALATA, Sin mas estruendos.

EL TAMBOR DE HOJALATA 



El mundo es complejo, decimos los adultos, nos enfrentamos a la responsabilidad de las acciones y a la conciencia de los actos; tomado de fin a principio el Libro "El tambor de hojalata", de Gunter Grass, pareciera que un tema central, es el apunte con el cual consideró entablar su historia, ser niño, alejarse de la adultez. Fue mi primera idea, al llevar casi la mitad del texto. Luego como en retrospectiva, me dije, es un adulto que no quiere volver a ser niño, hay una huella que no le permite hacerlo.
Pero la historia llena de descripciones va tomando del tiempo, de la vida y las acciones de un ser, que pareciera nunca volver a querer ser niño, vaga por su vida sin prejuicios de tal índole, reitero haciéndose adulto, fijándose que es adulto, y que ve pasar la vida en la adultez.
Yo he descubierto en este autor dentro de este libro un autor que quiere hacer como de un Dios, (es solo una expresión), crea de la nada un todo, a su acomodo, al acomodo de Oscar, de la situación, es como pragmático en la definición de las acciones que quiere imponer al personaje; me parece que ha sido absolutamente ambicioso cuando reúne tantos aspectos en una sola obra, entre simbolismos -que son el traje perfecto, el atuendo para cada acto- es humano, elogia también la inocencia, la ignorancia de la inocencia, pretendiendo en un niño, aun imaginario, hacernos creer que el mundo se maneja a golpes de tambor y gritos vitricidas.
Oscar, a mi perspectiva, el protagonista, no está enfermo, es inteligente, es capaz de diferenciar, es el gran manipulador, el centro, o eje de situaciones, pero es pícaro, detrás de sus circunstancias; mueren personas, pretende ser y comportarse como Jesús, participa del circo de la vida, y en escena representa su propia manera de amar, por decirlo de esta forma. Las descripciones de los entierros de sus cercanos, las trémulas sensaciones de soledad. María..María, entre los ires y venires, es todo un acontecimiento un antes y un después, en la vida de él; Terminar varios días en un hospital a causa de la supuesta admiración al dedo "anular”, como analogía religiosa. Son entre varias cosas que nos hacen verlo como un enfermo, y es una invitación primera del autor, en su relato, crearnos esa duda, termina exponiéndonos que tan solo fueron dos años, y fue por un error; es como la aseveración que "las cosas no son como parecen ser."
Han de saber que es uno de mis autores favoritos, y sin haber leído con anterioridad este texto, me he entregado por completo a cada letra, ha sido excelente el logro y el poder reconocer una obra más de este, para mi, el espacio de entrega del autor a ofrecernos todo esto, está lleno de mucha iniciativa, historia personal, historia de país, momentos vividos e imaginarios.
El libro además de ser ameno, en ningún momento me dejo como en ascuas el que pasara, son temas conocidos ,si lo digo históricamente, contados desde otra perspectiva, son temas de seres humanos, es un personaje que nada desea anhela destacarse, que se destaca, y resulta inolvidable. Pero trae la gran creatividad del autor, para ponernos en contexto como mas que vivir se sobrevive, entre las guerras, en un pre y pos de estas, y en un mundo aparte renace Oscar, con historias hilarantes y llenas de un suprarrealismo. Que nos dicen que..?? Que la vida, sigue, que el mundo real es nuestro y hemos de ser partícipes de él.

Ahora, no es sencillo de leer, pero agrupa una serie de ideas que nos hacen reflexionar, ver otras formas de la vida, la de otros, la de sus miedos detrás de sus vivencias. Eso hace Gunter Grass, con Su Tambor de Hojalata.

Luisa Adriana

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