EL TAMBOR DE HOJALATA
El mundo es complejo, decimos los adultos,
nos enfrentamos a la responsabilidad de las acciones y a la conciencia de los
actos; tomado de fin a principio el Libro "El tambor de hojalata", de
Gunter Grass, pareciera que un tema central, es el apunte con el cual consideró
entablar su historia, ser niño, alejarse de la adultez. Fue mi primera idea, al
llevar casi la mitad del texto. Luego como en retrospectiva, me dije, es un
adulto que no quiere volver a ser niño, hay una huella que no le permite
hacerlo.
Pero la historia llena de
descripciones va tomando del tiempo, de la vida y las acciones de un ser, que
pareciera nunca volver a querer ser niño, vaga por su vida sin prejuicios de
tal índole, reitero haciéndose adulto, fijándose que es adulto, y que ve pasar
la vida en la adultez.
Yo he descubierto en este autor
dentro de este libro un autor que quiere hacer como de un Dios, (es solo una
expresión), crea de la nada un todo, a su acomodo, al acomodo de Oscar, de la
situación, es como pragmático en la definición de las acciones que quiere
imponer al personaje; me parece que ha sido absolutamente ambicioso cuando
reúne tantos aspectos en una sola obra, entre simbolismos -que son el traje
perfecto, el atuendo para cada acto- es humano, elogia también la inocencia, la
ignorancia de la inocencia, pretendiendo en un niño, aun imaginario, hacernos
creer que el mundo se maneja a golpes de tambor y gritos vitricidas.
Oscar, a mi perspectiva, el
protagonista, no está enfermo, es inteligente, es capaz de diferenciar, es el
gran manipulador, el centro, o eje de situaciones, pero es pícaro, detrás de
sus circunstancias; mueren personas, pretende ser y comportarse como Jesús,
participa del circo de la vida, y en escena representa su propia manera de
amar, por decirlo de esta forma. Las descripciones de los entierros de sus
cercanos, las trémulas sensaciones de soledad. María..María, entre los ires y
venires, es todo un acontecimiento un antes y un después, en la vida de él;
Terminar varios días en un hospital a causa de la supuesta admiración al dedo
"anular”, como analogía religiosa. Son entre varias cosas que nos hacen
verlo como un enfermo, y es una invitación primera del autor, en su relato,
crearnos esa duda, termina exponiéndonos que tan solo fueron dos años, y fue
por un error; es como la aseveración que "las cosas no son como parecen
ser."
Han de saber que es uno de mis
autores favoritos, y sin haber leído con anterioridad este texto, me he
entregado por completo a cada letra, ha sido excelente el logro y el poder
reconocer una obra más de este, para mi, el espacio de entrega del autor a
ofrecernos todo esto, está lleno de mucha iniciativa, historia personal,
historia de país, momentos vividos e imaginarios.
El libro además de ser ameno, en
ningún momento me dejo como en ascuas el que pasara, son temas conocidos ,si lo
digo históricamente, contados desde otra perspectiva, son temas de seres
humanos, es un personaje que nada desea anhela destacarse, que se destaca, y
resulta inolvidable. Pero trae la gran creatividad del autor, para ponernos en
contexto como mas que vivir se sobrevive, entre las guerras, en un pre y pos de
estas, y en un mundo aparte renace Oscar, con historias hilarantes y llenas de
un suprarrealismo. Que nos dicen que..?? Que la vida, sigue, que el mundo real
es nuestro y hemos de ser partícipes de él.
Ahora, no es sencillo de leer, pero
agrupa una serie de ideas que nos hacen reflexionar, ver otras formas de la
vida, la de otros, la de sus miedos detrás de sus vivencias. Eso hace Gunter
Grass, con Su Tambor de Hojalata.
Luisa Adriana
Luisa Adriana
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